Nuestras soluciones KVM IP le permiten gestionar todas las fuentes de forma centralizada, reduciendo el desorden y simplificando los flujos de trabajo. El control centralizado mejora la eficiencia operativa y garantiza que los operadores puedan acceder y controlar rápidamente los sistemas críticos.
Mejore el tiempo de respuesta del operador con un control intuitivo basado en pantalla táctil y teclado/ratón para múltiples sistemas y servidores.
Con las crecientes amenazas cibernéticas, la seguridad de las operaciones de la sala de control es primordial. Nuestras soluciones incluyen sólidas funciones de seguridad como el cifrado, la autenticación multifactor y la segmentación de red para proteger contra el acceso no autorizado y las violaciones de datos.
Nuestras soluciones están diseñadas para crecer con sus necesidades. Tanto si está ampliando las capacidades de su sala de control como integrando nuevas tecnologías, nuestras soluciones ofrecen la flexibilidad y escalabilidad necesarias para adaptarse a los requisitos cambiantes.
Los componentes de los sistemas de información, procesos, alarmas y vídeo deben trabajar juntos de forma sinérgica para agilizar las operaciones de la sala de control. Nuestras soluciones KVM proporcionan una integración perfecta entre sistemas físicos y virtuales, lo que permite a los operadores cambiar sin esfuerzo entre servidores físicos y máquinas virtuales desde una única interfaz. Este enfoque unificado simplifica los flujos de trabajo y mejora la productividad.
En entornos críticos de salas de control, la fiabilidad del sistema no es negociable. Las soluciones de Black Box están diseñadas para ofrecer una resistencia inigualable, garantizando que no exista ningún punto único de fallo. Nuestra arquitectura redundante y nuestras capacidades de conmutación por error garantizan un funcionamiento continuo, incluso en caso de problemas de hardware o de red. Este robusto diseño garantiza que su sala de control siga siendo totalmente funcional, proporcionando tranquilidad y un rendimiento ininterrumpido cuando más importa.
Tanto si gestiona operaciones en una única instalación como en varios edificios, las soluciones de Black Box ofrecen un rendimiento y una fiabilidad probados. Nuestros sistemas KVM y AV están diseñados para funcionar sin problemas a grandes distancias, permitiendo un control y supervisión centralizados desde varias ubicaciones. Esta capacidad garantiza que todas las actividades de la sala de control estén sincronizadas y sean eficientes, independientemente de la escala o distribución geográfica de sus operaciones.